El Día Internacional del Pinot Noir se celebra cada año el 18 de agosto, rindiendo homenaje a una de las uvas tintas más elegantes y complejas del mundo. El Pinot Noir destaca por su estructura delicada, su acidez vibrante y sus sabores que pueden ir desde frutos rojos —como cerezas y frambuesas— hasta matices terrosos y florales, según su región de origen y estilo.
Esta variedad prospera en climas frescos, con expresiones célebres de la Borgoña (Francia), Oregón (Estados Unidos), California, Nueva Zelanda y otras zonas de alta calidad. Su versatilidad y sutileza lo convierten en un desafío apasionante para productores y en una experiencia fascinante para quienes lo degustan.